Chapter 645
Chapter 645
Capítulo645
-¿Un simple gerente de hotel tiene la capacidad de mantener el Porsche? ¡Ja, seguro que también
se ha estado divirtiendo en secreto! Todavía finge ser inocente y pura como un lirio. ¡Qué asco me
da! ¡Maldita perra! This is property © of NôvelDrama.Org.
-¿Qué dice? ¡Cuida tus palabras! -Aarón finalmente se enfureció en ese momento, apretando su
puño que crujió.
-Joven, te sugiero que no confies demasiado en esta mujer. Parece pura y santa, pero en realidad
tiene muchos encuentros y aventuras sexuales.
Fátima sacudió su ondulante cabello y miró despectivamente a Inés. -Esos asuntos sucios ya se
han difundido en nuestra escuela. Su reputación en la ciudad de México ya está arruinada. Solo tú,
que eres de afuera, ni siquiera sabes que te ha puesto los cuernos. Por eso la consideras un
invaluable tesoro.
Aarón estaba tan enfadado que sus hombros temblaban y la ira incontenible estalló en sus ojos.
Aunque había prometido a Inés que mantendría la calma, después de todo, entendía que, para
destruir a alguien, primero debes hacerlos enloquecer. ¡Pero en este momento ya no podía
contenerse!
-Fátima, si tienes alguna queja, vamos a hablar a solas. ¡No provoques problemas aquí! —Inés
estaba ansiosa y se interpuso entre Aarón y Fátima.
-Voy a entrar a la fiesta ahora, ¿quién quiere hablar a solas contigo? ¡Tú, qué te crees! ¡Suéltame! –
Fátima gritó como un perro callejero.
Inés apretó sus labios con enojo e indignación, quería correr y golpear hasta dejarla sin aliento.
-¡Qué ruido! ¿Qué está pasando?
Una voz fría como el agua y dulce como la miel, sonó con un tono de nobleza.
Fátima se volteó con rapidez.
Vio a Clara caminando hacia ellos, seguida por dos guardaespaldas vestidos de negro. Su
presencia, altiva e impactante, avanzaba con firmeza y se acercaba a ellos. Fátima no pudo evitar
temblar y quedó en silencio al instante.
¿Ella… es la famosa señorita de la familia Pérez?
¿Alexa, la gerente general del Hotel KS y una diseñadora de joyas de primera categoría?
Dios mio, es tan hermosa, parece un hada descendiendo a la tierra, cada hebra de su cabello brilla
radiante.
-Señorita Clara-Aarón y los demás guardaespaldas se inclinaron al mismo tiempo.
Inés vio que había alarmado a su hermana menor y se sintió muy culpable. Bajó la cabeza
avergonzada y mordió su labio inferior sin atreverse a decir nada.
Al igual que su madre, lo que más temía en su vida era causar problemas a su familia. Era incluso
más angustiante que si las hubiera matado.
Clara camino hacia adelante con el rostro impasible, sin molestarse en mirar a Fátima, solo miró a
Aarón y dijo: ¿Qué está pasando? Esta es la celebración de la familia Pérez, no un mercado. ¿Qué
tipo de comportamiento escandaloso es este?
-Señorita, esta mujer tiene una falsa invitación y quiere mezclarse con nosotros. No sabemos qué
intenciones tenga, tal vez sea una persona peligrosa.
Aarón se puso serio y llevó la situación a otro nivel. -Creo que deberiamos llevarla a la comisaría y
entregarla a la policía para que se encarguen de ella.
—¿Llamar a la policía? -El rostro de Fátima palideció al escuchar eso, pensándolo bien dijo
angustiada: ¿Por qué llamar a la policía? Tengo una invitación, fueron las personas de este lugar,
las que me trataron mal. ¿No me permitirán buscar justicia? ¿Es que los grandes magnates pueden
abusar, así de la gente común? ¡Voy a grabarlo y exponerlos!
Dicho esto, hizo ademán de sacar su teléfono.
En ese momento, Clara ya había arrebatado la invitación de las manos de Aarón y la abrió para
echarle un vistazo, sus labios rojos se curvaron con ligereza.
-Nuestro secretario no se equivocó en absoluto, esta invitación es falsa.
-¿Qué qué dices? -Fátima quedó atónita.
Inés también se quedó boquíabierta, mirando incrédula a su hermana menor.
Clara agitó la invitación en su mano. Cada invitación tiene el emblema de nuestro grupo KS
impreso en ella, y cada una de ellas fue impresa personalmente por mi. Pero la suya se ve con claridad que no lo tiene, es por lo tanto ¡falsa! Al menos, no fue enviada por mi.
Fátima estaba empapada de sudor, quedando completamente aturdida.
En realidad, sabía que no era digna de asistir a la reunión familiar de los Pérez. Pero, dado que recibió la invitación, muy fresca asumió que fue preparada por Leonardo para darle una verdadera
sorpresa al señor Garcia, ¡Pero nunca se esperó terminar haciendo el ridículo!