Chapter 644
Chapter 644
Capítulo644
Aarón estaba atónito.
Las acciones de la Clara siempre eran tan repentinas y sorprendentes.
-Pero, Clara, esta noche tanto Simón como su esposa están aquí. ¿No causará problemas si esa mujer aparece de repente? Después de todo, esta noche es un día importante para la Inés. Sería
mejor pasarla de manera tranquila y sin problemas. Le explicó Aarón, expresando su
preocupación.
-Por eso no la dejaré entrar al salón del banquete, ensucia con su presencia este lugar.
Aarón se sorprendió, -¿Qué quieres decir?
Los hermosos ojos de Clara se entrecerraron, destellando un brillo frío.
-Antes de que comience en forma oficial la celebración de cumpleaños, me encargaré de esa
mujer. No te preocupes.
Mientras tanto, Inés fue al baño.
Después de arreglarse con gran agilidad, salió apresurada sosteniendo su falda y continuó
adelante para ayudar.
-¡Malditos guardias de seguridad! ¿Por qué me bloquean el camino? ¿No pueden ver que tengo una
invitación?
Inés de repente se detuvo en seco, al escuchar esa voz familiar y desagradable, su corazón palpitó
con fuerza y levantó la mirada con rabia.
A poca distancia, Fátima, detenida por dos guardias, agitaba con frenesí, la invitación en su mano.
Estaba roja de ira y su voz era fuerte y aguda, como una mujer vulgar peleándose en el mercado.
Ella se encontraba, vestida de gala muy exuberante para la ocasión esta noche, con maquillaje
pesado, que marchitaba su piel. Aquellos que sabían que venía a la boda pensarían que era una
prostituta.
¿Cómo podía estar Fátima aquí? Además, ella realmente tenía una invitación en la mano. ¿Acaso
Simón la dejó entrar?
El rostro de Inés palideció, y su corazón palpitaba a pasos agigantados.
-¡Lárguense de mi camino! ¿Saben quién soy yo? ¡Si siguen deteniéndome, les aseguro que no
podrán volver a caminar!
Fátima forcejeaba desesperadamente, pero los guardias no la soltaban, incluso estaban a punto de This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
romperle la muñeca, lo que la hacía retorcerse de dolor.
-¿Qué está pasando aquí?
En medio de la disputa, Aarón, vestido con traje, se acercó caminando hacia ellos con expresión
indiferente.
-Señor Soler, esta persona intentó entrar con una invitación falsa y la atrapamos. Intentamos
echarla, pero se niega a irse. Uno de los guardias habló.
Aarón levantó con gran ligereza las cejas,
-Eres… ¿tú? ¡El que conduce un Porsche!
Fátima reconoció a Aarón como el hombre que protegió a Inés esa noche, y le gritó señalándolo: -¿
Así que trabajas en este hotel? ¿Eres el gerente de recepción? Bueno, no importa lo que hagas, ¡
déjame entrar de una vez y no dejes que estos guardias me toquen con sus sucias manos!
Sin embargo, Aarón la miró con frialdad, como si nunca la hubiera visto antes y dijo: -Si la
invitación es falsa, lo siento, pero debes irte de inmediato.
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-¿Falsa? ¡Qué estás diciendo! Mi invitación me fue entregada por alguien de la organización KS. ¿
Cómo podría ser falsa?
Fátima se enfureció y lanzó la tarjeta que tenía en el mano directo a la cara de Aarón. ¡Mira bien
con tus ojos de perro! ¡Mira esto!
La invitación golpeó el impecable rostro de Aarón, dejando una fina marca de sangre.
Ante tal humillación, Aarón no mostró ninguna emoción, simplemente levantó la mano y pasó con
suavidad la yema del dedo por la herida, con una mirada penetrante y profunda.
-¡Hermano Aarón!
Inés, al ver a su amado siendo maltratado, no pudo soportarlo más y con gran furia, se abalanzó a
esa maldita mujerzuela, sus ojos brillaban de rencor.
-¿Ah? Así que también estás aquí, pequeña zorra.
Fátima quedó sorprendida, al ver a Inés acercarse apresuradamente, luego la miró con desprecio. – Jajaja, parece que sigues los pasos de tu marido.
Aunque bromeaba, sus ojos no pudieron evitar escanear el elegante vestido de noche que llevaba
su archienemiga.
¿No es este el nuevo modelo de primavera del próximo año en la Semana de la Moda de Paris? No
hay ni uno solo en el país, ¿cómo es posible que esta zorra lo lleve puesto?