Capítulo 261
Capítulo 261
Capitulo 0261 Cira se quedo sin palabras.
Cira apenas recordaba que en el crucero, Morgan la habia Ilevado a una habitacion en el segundo piso, donde Fermin estaba sentado frente a la mesa de cartas, mandandola acercarse para encender su cigarrillo.
En aquel momento, bajo aquellas circunstancias, si ella hubiera obedecido, habria estado menospreciandose a si misma, asi que no se acerco.
Sin embargo, jamas imagino que Fermin sacaria a colacion cuentas pasadas y buscaria ajustarlas aqui.
Cuando Cira lo entendid, ademas de sentir de nuevo aquel desdén, también sintid como si alguien la hubiera manipulado sin su conocimiento.
Estaba algo enojada.
Pero, después de todo, solo se trataba de encender un cigarrillo, no era otra cosa. Ni siquiera tenia una razon para estallar. Morgan la miré sin expresién y luego continué hablando con Fermin, aunque su tono, sin hacer ruido, se volvié mucho mas frio.
Cira comia en silencio, su celular vibré. Era un mensaje de WeChat de Marcelo preguntandole por unos datos, a lo que ella respondid.
Aprovechando la oportunidad, Osiel pregunt6: -~Cémo esta tu madre? ¢ Estas en el hospital ahora? Iré a verla.
Cira masticaba lentamente un trozo de verdura, su mirada revelaba algo indefinible, luego escribid un mensaje y lo envio.
Dejé su celular y continud comiendo.
Fermin la vio furiosa pero incapaz de expresar su ira, y soltd una risita burlona. Al fin y al cabo, solo era una secretaria. Luego volvié a hablar con Morgan: -Escuché que usted realiz6 un gran proyecto en la Ciudad Aguavilla recientemente? -El sefior Garcia esta bien informado -respondié Morgan con un tono apagado.
-Sé de esto porque escuché un rumor. Dicen que se encontraron con inquilinos problematicos alli. Si no puede manejarlo, puedo ofrecer mi ayuda. Nosotros, los que trabajamos en bienes raices, a menudo nos encontramos con este tipo de personas y tenemos nuestras maneras de lidiar con ellos -dijo Fermin exhalando humo.
-Es un asunto menor, no necesitamos molestar a usted, pero agradezco la intencién-contest6 Morgan levantando la vista.
Fermin tenia una gran adiccidn al tabaco, fum6 tres cigarrillos durante la comida. Sin embargo, debido a que fumaba cigarrillos de calidad, el olor a nicotina no era tan fuerte, de lo contrario el salén
privado habria estado Ileno de humo denso.
Cerca del final de la comida, se escucho un alboroto fuera del salon privado. El gerente decia: -Este salon privado no puede ser inspeccionado... gExactamente qué queja recibieron? ;No es inapropiado realizar esta inspeccién? ;Quién es su superior?
-No importa quién sea nuestro superior. ~No se les informé a principios de mes? Esta prohibido fumar en espacios publicos cerrados. gHan cumplido con eso? gNo? jHaganse a un lado!
Antes de que las cuatro personas en el salon privado pudieran reaccionar, la puerta se abrié de golpe, y varios oficiales de cumplimiento de la ley entraron, fijando su vista inmediatamente en
el cigarrillo en la mano de Fermin.NôvelDrama.Org holds text © rights.
Con evidencia en mano, el oficial declaré seriamente: —Segun el articulo 19 del Reglamento de Control del Tabaco en Lugares Publicos de La ciudad de Sherén, a una persona que fume en un area donde esta prohibido hacerlo y no atienda las advertencias, se le impondra una multa de 50. jUsted! jMuestre su identificacion!
Fermin se quedo sin palabras.
Frente a su prima y su socio, Fermin fue humillado sin piedad. Apoyando la punta de la lengua en su mejilla, pens6 por un momento y sintid que algo estaba mal. De repente, mirdé hacia Cira.
-Secretaria Lopez, no seras tu quien hizo la denuncia? De lo contrario, gcémo habrian venido directamente a nuestro salon privado?
Con una expresion imperturbable, Cira respondio: -Sefior Garcia, he estado en el salon privado todo el tiempo, ni siquiera sali al bafio, ¢ cémo podria haber hecho una llamada para denunciar?
El semblante previamente frio de Morgan se despejo.
Con su brazo sobre el respaldo de la silla de Cira, se burlé: -Sefior Garcia, no te enojes. Solo cincuenta, piénsalo como si hubieras tomado una leccién. Ensefia a usted a ser un buen ciudadano
respetuoso de la ley en el futuro. Vale la pena.
Fermin mir6 fijamente a Cira, quien permanecido inmutable como una montafia. De repente sonrid y arrojé todo el paquete de cigarrillos a
la basura.
-Definitivamente vale la pena. Este cigarrillo, de ahora en adelante, i lo dejo! Cira ni siquiera levant6 la vista hacia él.
La comida habia terminado, y Morgan se llev6 a Cira para irse.
Fermin todavia estaba apoyado en el respaldo de su silla,
reflexionando.
Originalmente solo queria molestar un poco a Cira, pero no esperaba que ella le arafiara... Al describirla como un gato en el sal6n privado, no se equivoco.
Esa mujer, Cira, si que era interesante. Fermin levanto los parpados y miro a su prima: -Estela, gconoces a Morgan?
Parecia que durante la comida no habia dejado de mirar a Morgan ni un solo momento, siempre con una expresion de querer decir algo.