Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 280

Valerio llevé a Evrie a un zooldgico de animales salvajes. Durante el camino, no paraba de contarle cosas sobre el lugar. Resulta que antes era un centro de rescate.

Los animales que ahi vivian venian del circo, los que ya no querian porque estaban viejos, enfermos o debilitados, y también habia algunos que habian sido rescatados del monte porque no podian valerse por si mismos.

Después, un patrocinador eché mano al bolsillo y poco a poco lo transformaron en un centro turistico, para que los animales pudieran ganarse su comida.

Evrie estaba asombrada: —,Asi que te gustan mucho los animales, eh?

Valerio, manejando, le contest6: —,Cdomo no me van a gustar? Los animales tienen los sentimientos mas puros y sinceros. No

traicionan, no engafian, no cambian. Comparados con ellos, las personas no somos nada. Evrie asintid, convencida: —Tienes razon.NôvelDrama.Org: owner of this content.

Al llegar, Valerio estacion6 el carro al lado del camino.

Bajo del auto y, acercandose a la cerca de alambre, grité con fuerza:

—jDulzura!

Un tigre gordito corrid desde cerca, se lanz6 sobre la cerca y rugié con afecto.

El hombre y el tigre se frotaron el uno al otro a través de la cerca, como si fueran viejos amigos que no se hubiesen visto en una eternidad.

Evrie casi no podia creer lo que veia. — Como es que también lo trajiste?

—Claro, gcdmo iba a sobrevivir solo en el Triangulo Norte? Me contacté con varias organizaciones aqui y pagué una buena suma para liberarlo y traerlo conmigo.

Evrie estaba perpleja. Habia oido hablar de pagar rescate por personas, pero nunca por un tigre.

—Dulzura, déjame presentarte a un nuevo miembro de la familia. También nos conocié en el Triangulo Norte, es de los nuestros. jLlamala madrina!

El tigre gordito rugid de nuevo.copy right hot novel pub Evrie protest: —No digas locuras, yo no soy su madrina.

—Pero si ahora somos como una pareja falsa, gno? Tenemos que hacerlo bien. Ademas, Dulzura no es un extrafio, es mi ahijado, es parte del acto.

—Gracias, pero no.

—Tocalo, le caes bien.

—No quiero.

—Solo toca un poco, no te va a hacer nada.

—No.

—Vamos, jno tengas miedo!

Valerio tomo su mano y la llevé hacia la cerca, justo cuando el gran tigre abria su boca amenazante. Evrie grit6 por instinto: —jGuardia, hay alguien tocando al tigre sin permiso!

De repente, un altavoz en un arbol cercano anuncié:

—Prohibido alimentar, prohibido jugar, jprohibido tocar al tigre!

Valerio se qued6 sin palabras.

Mas tarde, fueron a ver a los elefantes.

Valerio se paré frente a la cerca y grit6 con entusiasmo: —jCandy!

Una elefanta enorme se acercé lentamente, mostrando su carifio con su trompa. Evrie preguntd: —, Este también lo rescataste?

: —Realmente eres un alma caritativa.

Evrie no pudo mas que admira Valerio sonrié con una pureza contagiosa: —Tomaré eso como un cumplido. Mientras hablaban, un ruido de motor interrumpié el momento.

Un Bentley negro se detuvo al lado del camino.

La puerta se abrio y dos figuras, un hombre y una mujer, bajaron una tras otra.

— Como es posible que no podamos deshacernos de ellos?