Capítulo 236
Capítulo 236
Farel regreso y encontré la sala de hospital completamente vacia.
Evrie ya no estaba.
El lodo en el suelo y un leve olor a sangre en el aire no dejaban dudas de lo que acababa de suceder. —jMierda!.—
Farel no pudo contenerse y solté una maldicion.
Leandro se habia llevado a Evrie.
Qué astuto habia sido con su estrategia de distraccién.
—Serfior Haro, revisé las camaras, se fueron hace una hora.—
El rostro de Joan también reflejaba preocupacion.
No podian creer que Leandro se atreviera a entrar al hospital como si nada y se hubiera llevado a Evrie. Ese era territorio controlado por las fuerzas armadas del Triangulo Norte.
Sin complicidad interna, era imposible que hubiera entrado.
jQué nido de serpientes y ratas! Estaban unidos como ufa y carne.
—Vamos tras ellos.—dijo Farel con frialdad.—Hacia la frontera, Leandro no se quedara en el Triangulo Norte, solo puede irse del pais.—
—Entendido.—
Cuando Evrie despertd, todo a su alrededor estaba oscuro.
Le costé enfocar la vista para darse cuenta de que estaba en un sdtano htimedo y sombrio, lleno de cadenas y jaulas. Estaba encerrada en una de esas habitaciones, sobre un suelo de cemento frio y aspero. Asu alrededor, solo se escuchaban sollozos de otras chicas.
Una mala corazonada comenzo a crecer dentro de ella.
La puerta se abrio.
Una figura oscura y esbelta entré a la habitacion.
Evrie instintivamente retrocedié hasta pegarse a la pared, tensando sus nervios con alarma. Leandro encendio la luz y la habitacion se ilumind de golpe.
Bajo la luz tenue, Evrie pudo ver claramente el rostro de Leandro.copy right hot novel pub Amable, y atractivo.
Pero ahora le provocaba escalofrios.Published by Nôv'elD/rama.Org.
— Ya despertaste?—
Leandro le sonrid.
Esa sonrisa solo hizo que Evrie se sintiera aun mas helada.
— ¢Dénde estamos?—preguntd con un temblor en la voz.
—Ay, ya no estamos en el Triangulo Norte, cruzamos la frontera con éxito. g Qué te parece, sorprendente, verdad?— éHabian cruzado la frontera?
El rostro de Evrie se tornd palido como el papel.
Aterrorizada, se apoyo contra la pared, balbuceando—Déjame ir... —
Leandro se acercé despacio y se agacho frente a ella.
Evrie trago saliva, evitando su mirada.
Un cuchillo manchado de sangre cayo de su ropa.
Evrie se puso palida de terror y le miré con panico.
Leandro la observ y continud hablando con calma.
Los ojos de Evrie se contrajeron involuntariamente.
El sudor frio broté por todo su cuerpo.
¢La iban a convertir en un “hombre cerdo”?
Miré a Leandro con terror, sintiendo escalofrios por todo su cuerpo.