Capítulo 302
Capítulo 302
Capítulo302
Aunque Clara había dejado el hospital, ella seguía aún preocupada por el abuelo.
Pensó contactar a Noemí después de regresar, después de todo, la familia López tenía a muchos
médicos entre ellos y estos eran muy buenos. Quería ver si podía encontrar alguna forma de tratar
la enfermedad crónica del abuelo..
En el camino de regreso, Javier seguia navegando en las redes sociales y cada vez que encontraba
un comentario insultante hacia Beatriz, se lo leia a Clara como una broma.
-¡Jajaja! … Estos haters de Internet que solían odiar tanto a la gente, ¿por qué ahora parecen tan
chidos y buena onda? ¡Estoy pensando en anotarles todas sus frases ingeniosas. -Javier se reía a
carcajadas mientras leía una variedad de críticas maliciosas.
Clara, con los labios apretados, miraba por la ventana del auto, recordando la aguja dorada que
Alejandro llevaba esa noche. Sentía una molestia indescriptible.
Todos los regalos que le había dado eran simplemente una historia de humillación, un oscuro
capitulo, sencillamente para ella ahora, una porquería.
Preferiria quemarlos antes que permitir que siguieran teniendo cualquier tipo de conexión con
Alejandro.
-Clara, Ema y Miguel están bajo el control de tu hermano. 1
Diego, con sus manos grandes y ásperas, acariciaba suavemente el cuello de Clara, brindándole un
consuelo silencioso. -Tu hermano me envió un mensaje hace un momento, diciendo que Miguel
admitió todo lo que hizo tan pronto como entró. Sin embargo, Ana está siendo terca. No importa
cuánto intenten interrogarla, ella sigue insistiendo en que la idea de contratar a alguien para
asesinar a esa chica fue suya.
-Ana puede ser despiadada, pero al final, tiene su punto de quiebre.
Clara ajustó sus emociones, que habían ya sido alteradas por ese hombre despreciable. Su voz
sono fría, sin rastro de empatía, ahora que el señor Sánchez está enfermo y su hijo mayor está en
prisión, la última esperanza de Ana es Beatriz. Como madre, uno no puede dejar de proteger a su
retoño. Es completamente normal.
La señorita estaba tramando bien sus movimientos, no solo estaba sacando las viboras fuera de su escondite, sino que también estaba preparándose para obtener los mejores beneficios cuando esto
era simplemente una mujer adinerada que había vivido cómodamente durante años. No tenía ninguna habilidad para contrainteligencia y, por lo tanto, ni siquiera se dio cuenta de que estaba siendo seguida. Aarón la siguió fácilmente hasta el refugio de la niña ilegítima.
Según las palabras de Aarón, ese lugar era una simple y sucia pocilga. Viendo a los niños sucios y desamparados, tal cual mendigos, el corazón de Aarón se llenó de tristeza. Anhelaba cobrárselas a
Ema y Beatriz. ¿Cómo podía existir alguien tan cruel en el mundo?
Ana sacó a la niña del refugio, pero ella misma no se atrevía a mancharse las manos. Así que intentó contratar a una mujer campesina pobre y desinformada para que matara a la niña. Sin embargo, Aarón finalmente logró rescatar a la niña y la llevó de regreso a la ciudad en la avioneta
de Clara. Ahora la niña se encontraba en la comisaría, bien protegida.
-Esta niña es la nieta de Ana, la sangre de su propia sangre que llevó en su vientre durante nueve
meses, y aun así tuvo la intención de hacer esto tan malvado.,–Diego frunció el ceño, entonces,
no es en absoluto una cuestión de amor incondicional de parientes. Todo esto se reduce a una elección cruel y calculada, solo para asegurarse de que el camino hacia la riqueza y el poder para
su hija estén libre de obstáculos.
Clara asintió con la cabeza. -Es cierto.
-Clara, no te preocupes. Tu hermano y yo nos aseguraremos de que Ana pague por lo que ha
hecho. Y en cuanto a Miguel…-Javier apretó sus dedos, produciendo una risa dificil y maliciosa,
como si hubiera canalizado la esencia de su hermano mayor. -¿Crees que al entrar en la cárcel,
este asunto habrá terminado para él? No, sus pesadillas apenas comienzan.
La funesta celebración de cumpleaños esa noche había sumido a toda la familia Hernández en un
caos total.
Alejandro estaba en el hospital acompañando a su abuelo, mientras el señor y señora Hernández
aún no habían llegado para visitar al anciano. Seguramente, los problemas causados por Beatriz y
su madre los habían dejado en una situación complicada, y estaban abrumados, sin saber por
dónde empezar.
-Señor Alejandro, hay muchas críticas negativas sobre usted en este momento. ¿Deberíamos tal
vez considerar que el departamento de relaciones públicas maneje esto? -César se parò frente a
él, preocupado.
Alejandro estaba sentado sin fuerzas en el pasillo. Su rostro hermoso estaba tan pálido y agotado. This belongs © NôvelDra/ma.Org.
Sus ojos mostraban melancolía.
Con una pierna doblada y la otra extendida, apoyó la cabeza contra la fría pared, formando una
linea curva de belleza en su cuello. Rara vez alguien podría lucir tan esbelto incluso en su
desaliento y soledad.
-¿Acaso no tienen razón sus críticas? Siento que tienen razón. Permiteles que hablen, – Alejandro
cerró sus ojos y aflojó su corbata con los dedos largos, pero seguía sintiendo que le faltaba el
aliento. Al fin y al cabo… merezco esto.
-Señor, por favor, no hable así.
César se sentía muy incómodo, siendo un dolor en su garganta. -Usted también fue engañado por
esa malvada mujer, Beatriz. También es una víctima…
Una víctima.
Alejandro sintió un apretón en su corazón, un dolor punzante recorriendo su pecho. Cuando pensó
en victimas, solo podía pensar en una persona: Clara.
Él había sido herido por Beatriz, pero ¿acaso Clara no había sido herida por él?