Chapter 24
Chapter 24
Una oportunidad Chapter 24
Lo sé Rodrigo, pero eso no significa que tú y yo tengamos la posibilidad de regresar por qué no puedes perdonarme Camill? por qué no puedes si tú y yo nos amamos tanto, de solo vertes e que sufres por mi como yo sufro por ti!
Rodrigo de dos zancadas llegó hasta Camill acercándose peligrosamente a su bello rostro, el desesperado hombre junto su frente con la de Camill y pego sus labios con los de ella, su beso fue anhelante, lleno de amor y desesperación al mismo tiempo
Cristóbal estaba furioso, su mirada oscura y su mandíbula tensa lo hacían ver temible, de pronto una posesiva bestia llegó hasta Rodrigo, Cristóbal lo golpeó con toda la rabia que había estado conteniendo, suelta a mi esposa maldito imbécil!
Ella es mía Cristóbal, ella me ama a mí, esa es la verdad aunque te cueste aceptarlo! _ tuya en tus sueños bastardo! Camill es mi esposa y mi mujer! si vuelves a ponerle un dedo encima te mataré
Me matarás y porque? por simple ego Cristóbal? por qué no me vas a decir que en tan poco tiempo la amas! tu no amas a Camill, ni siquiera la conoces, no como yo! yo amo su sonrisa, su mirada, su nobleza, su forma de enfadarse, la conozco y amo todo de ella, tú solo estás aquí peleando por ella por simplemente no perder ante mí
Cállate Mendoza! tu que sabes de lo que pueda sentir o no? _ entonces responde Altamirano, amas a Camill? sientes algo por ella?
Cristobal quien no estaba para nada familiarizado con los sentimientos calló, Camill lo miraba al mismo tiempo que sentía como algo se rompía en su pecho, él no sentía nada por ella, no había por qué insistir con eso
No le preguntes más Rodrigo, el Ceo Cristóbal Altamirano es como es y no va a cambiar por nadie nunca, él y yo solo terminaremos nuestro acuerdo y cada quien se irá por su lado_ entonces Camill cuando eso suceda yo estaré aquí esperándote para formar esa familia que tanto deseabas y que tarde me di cuenta que yo también deseaba contigo
Ella no vendrá, yo no la dejaré nunca Mendoza _te estás equivocando con Camill Altamirano, ella no se va a quedar a tu lado a contemplar como sigues con tu vida promiscua y sabes que... ese día yo la estaré esperando para ofrecerle todo lo que tú jamás serás capaz de darle a ninguna mujer
Eso no pasará, puedes esperar sentado Mendoza! _ Rodrigo sonrió de lado, cuánto tiempo podrás aguantar para sacar a tu verdadero yo Cristóbal, una semana, dos? perderás a Camill más rápido que lo que de tarda el sol en salir de eso estoy completamente seguro
Cristóbal estaba queriendo dejar salir a la furiosa bestia que guardaba dentro de él, su enemigo
empresarial to estaba exponiendo amablemente frente a su mujer y eso no le caía nadla bien, si ella no confiaba en él ahora menos lo håría y todavía faltaba aclarar lo de la llamada de Brenda
Bastal Pueden dejar de estar decidiendo por mi! yo no me quedaré con ninguno de los dos, algo muy grande debi deber para haberme encontrado con dos hombres como ustedes, uno traidor y el otro promiscuo, de los dos no se hace uno solo!
No te permito Camill!_no te estoy pidiendo permiso Cristóbal, Carnill lo interrumpió, por qué demonios no te has casado mejor con tu amiga intima Brenda si de todas formas ibas a seguir intimando con ella, que te piensas que soy crees que te vas a revolcar con tus amantes frente a mis ojos cada que se te pegue la gana?
Yo no me e revolcado con nadie desde que estamos juntos _ que tan imbécil crees que soy para que te crea esa mentira? yo te vi en la boda, vi como ella restregaba su cuerpo con el tuyo y tú aceptabas
encantado, además tienes comunicación con ella a pesar de que ya tienes una esposa en casa! Que te den Cristóbal! yo me voy, y no te preocupes cumpliré con nuestro trato pero lejos de ti Property © NôvelDrama.Org.
Me estás dejando Camill?preguntó el furioso Ceo _ por supuesto que te estoy dejando Cristóbal, quédate con tu amiga y si decides cambiar el contrato para ella, me avisas y te firmol o que quieras para quedar libre de ti y de todo esto
Cristóbal volteó por un momento a ver el rostro de burla de Rodrigo Mendoza _ te lo dije Altamirano, un hombre como tú no podía conservar a una mujer tan valiosa como Camill Rodríguez! _ cállate infeliz! tu tampoco la pudiste conservar, la diferencia entre tú y yo es que ella es mía, es mi mujer y yo soy su hombre, lo que nos une va amas allá de tu simple noviazgo ella a sido mía, se entregó a mí y si lo hizo Rodrigo fue por qué ella tiene sentimientos fuertes
por mí!
Camill salió caminando a toda velocidad con la pequeña caja donde llevaba los recuerdos de su adorada madre abrazada a ella, un taxi que por fortuna pasaba por ahí la recogió, Cristóbal no pudo alcanzarla, tampoco Rodrigo, los dos poderosos hombres se quedaron con un palmo de narices
Cristóbal se encaminaba hacía su coche cuando la gruesa voz de Rodrigo lo detuvo, si sientes algo de aprecio por ella no la busques más, tu y yo sabemos que a tu lado solo tendrá una vida d e infidelidad y amargura, tú no vas a cambiar
Métete en tus asuntos Mendoza, respondió el imponente Ceo que llevaba en la mirada preocupación por su Camill_ella es mi asunto Altamirano, ella es el amor de mi vida, yo la quiero a mi lado para amarla y hacerla feliz a pesar de mis errores, tú solo la estás utilizando, déjala ir, quizás con el tiempo ella pueda perdonarme y juntos formemos una bella familia, contigo no tiene esa posibilidad, no te aferres a ella
El que estemos juntos o no, solo es decisión de ella y mía, además quién dice que no quiero formar una familia con mi esposa, tener a mis herederos con los lindos ojos de mi mujer, no
a oportunidad
sería eso algo bueno Mendoza? Rodrigo apretó los puños con impotencia, ese maldito de Altamirano no dejaría libre a su gran amor, al parecer ella lo había llegado a enamorar o solamente era cuestión de ego, eso lo descubriría pronto por qué el estaría allí siempre pendiente de ella, esperando una oportunidad para arrancarla de las garras de su enemigo..