Capítulo 42
Capítulo 42
-¡Porfa, sálvame! ¡Mi tio va a pegarme!
Apenas había llegado al vestíbulo cuando Neo se lanzó a sus brazos, y al levantar la vista, Nerea se encontró con la mirada de un hombre que sostenía un palo de golf.
En solo un segundo, ambos se quedaron paralizados.
¿Nerea?
¿Cómo es que estaba aquí?
¿Roman? ¿Qué hacía él aquí?
¡Espera!
Nerea, con los ojos como platos, bajó la vista hacia Neo, que se aferraba a sus piernas, y luego volvió a mirar a Roman, cuyo rostro reflejaba sorpresa. Parecía haber comprendido algo. Material © NôvelDrama.Org.
¿Tio?
¿Sr. Roman?
¿El más guapo del universo?
¡Roman tenía que ser el tio de Neo!
No era de extrañar que, al ver a Neo por primera vez, sintiera una familiaridad impresionante. Ahora que lo pensaba, había un aire familiar en sus miradas y contornos faciales, aunque sus auras eran muy diferentes, lo que le había impedido hacer la conexión antes. ¡Los elogios de Neo no eran mentira!
-¿Roman? Qué coincidencia…
Nerea fue la primera en recuperarse, mostrando una sonrisa como si el destino fuera inescrutable. Señaló el brillante palo de golf en su mano y le dijo, -Con eso ibas a…?
Su aparición había sido tan repentina que Roman no estaba preparado. La furia que había acumulado en su mirada aún no se había disipado cuando Nerea vio el palo de golf de titanio, brillante y frío, con el que Roman se estaba preparando para darle una lección a Neo.
-Claro que iba a golpear….
Neo no habia terminado de hablar cuando Roman lo interrumpió, -Es un regalo para Neo.
Bajo la vista, colocando suavemente el palo de golf en su caja.
Al levantar la vista nuevamente, su rostro tormentoso había dado paso a una calma radiante, como si la tormenta se hubiera despejado, -¿Qué hace aqui la Srta. Nerea?
Los sirvientes y el mayordomo de la casa se quedaron atónitos.
Con el Sr. Roman furioso, todos pensaban que esta vez Neo no se salvaria de una paliza, pero en un instante, su expresión pasó de ser tempestuosa a serena. ¿Quién era esta chica para poder influir asi en el ánimo del Sr. Roman? ¡Era impresionante!
Antes, cuando Neo cometia un gran error, ni siquiera sus padres podían evitar que el Sr. Roman lo castigara. ¡Y ella solo habla necesitado una mirada para calmarla!
Neo también se quedó boquiabierto. Él solo había querido usar a esa hermosa chica para ganar algo de
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tiempo, pero ella directamente hizo que su tio se calmara.
¡La hermosa chica era realmente su salvadora!
-Hoy sali a jugar y me perdi. ¡La hermosa señorita me trajo de vuelta a casa!
Los pequeños brazos gorditos de Neo se aferraron aún más fuerte a las piernas de Nerea, como si hubiera encontrado un soporte sólido.
Otra vez ella…¿Tan bondadosa tenía que ser ella? Descendia a los rincones más oscuros, olvidados y desesperados para salvar a todos los que estaban al borde de la desesperación.
La mirada de Roman hacia Nerea se volvía cada vez más intensa y profunda, como si estuviera enganchado a un veneno letal que arrastraba incluso su alma. Justo cuando estaba a punto de perder el control, sus ojos cayeron sobre las manos de Neo, que aún se aferraban a sus piernas.
Neo se estremeció bajo esa mirada.
La mirada de su tio era aterradora.
¡Era como el villano de una película de superhéroes! Como si siguiera abrazando a la hermosa Nerea, ¡le cortaria los dedos!
¿Por qué? ¡Si ella no era suya!
Nerea, al ver cómo Roman miraba a Neo con ojos de depredador, pensó que, después de que ella se fuera, el pobre niño no se salvaria de una paliza.
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